domingo, 28 de febrero de 2010

Plantas del jardín sagrado de Apolo


Laurel (Laurus Nobilis), el árbol de Apolo por excelencia, utilizado por la Pitonisa.
Ciprés (Cupressus serpervirens), comp presencia y recuerdo eterno de su amado Cyparissus
Jacinto (Hyacinthus), flor que guarda en sus pétalos el grito de amor y de horror de Apolo
Viñas (Vitis Viticola), que representaba al dios Dionysios
Salvia (Salvia officinalis)
Romero (Rosmarino officinalis)

Plano del santuario de Apolo Pitio en Delfos


Plano del santuario - 1936 - debido al arqueólogo francés marqués Pierre de La Coste-Messelière (1894-1975)

Los jardines de Delfos


El oráculo del Templo de Apolo en Delfos era presidido por la Pitonisa - la Pitia -, una mujer que podía tener hasta 50 años (edad bastante avanzada para la época) que el día 7 de cada mes, considerada como fecha del nacimiento del dios Apolo, daba respuestas al consultante.
La Pitonisa se sentaba sobre un trípode colocado en una pequeña habitación llamada aditon. El Aditon se encontraba al fondo del santuario de Apolo Pitio, es decir - literalmente - en un lugar sagrado de acceso prohibido.
A la Pitonisa suele representársele con una rama de laurel en la mano, el Laurus nobilis, la planta de Apolo, que quemaba o masticaba durante el rito y que era y es considerada ligeramente tóxica. En la antigua Grecia el Laurel de Apolo era símbolo de la victoria, la sabiduría, el genio, el heroísmo.
Los consultantes de Delfos solían regresar a sus casas munidos de una corona de laurel.